Hoy me gustaría hablar de nuestra Inteligencia
Emocional, de la importancia de gestionar nuestras emociones y de vivir
observando nuestra vida, no pasar por ella de una manera autómata y poder
elegir o ser consciente de nuestras emociones con nuestras palabras y
pensamientos.
Como ya sabéis seguimos adelante con nuestro pequeño proyecto empresarial por lo que no dejamos de formarnos, la semana pasada estuve en Madrid en un taller vivencial de Inteligencia Emocional de nivel 2; en estos cuatro días la finalidad del curso a través de dinámicas era sacar nuestro poder limitante, es decir, ser consciente de cuando dejamos de hacer cosas que queremos o que nos apetecen. Encontrar ese diálogo interno y esos pensamientos que nos paralizan es básico para vivir el día a día.
No es fácil
encontrar esas frases como:” no puedes, no estás a la altura”, “seguro que es
mejor que yo”, “¿para qué?. Pero está claro que cuando las encuentras puedes
mirar tu vida con otras lentas y ver la importancia que tienen nuestras
emociones; hay que darle gracias por
existir porque son un aviso, las emociones en si no son el problemas sino son
una señal o un aviso de qué algo hay que solucionar. ¡Bienvenido miedo que me
avisa que no tengo recursos! ¡Bienvenido a la alegría que te recuerda tus
logros!
El descubrir este mundo ha sido un regalo para mí,
un enorme regalo que yo elegí y decidí, quiero seguir en este camino para dar a
conocer esto a los demás, ya que es vida
y energía.
María Fernández García de Zuñiga
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