Córdoba Coaching

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viernes, 30 de mayo de 2014

Profundo agradecimiento

El día de ayer me hizo recordar la importancia que tienen en mi vida, aunque, a veces, no he sabido valorarlos. Estoy aquí gracias a Ellos y, por mucho que me empeñe, jamás podré corresponderles con algo tan grande, tan extraordinario, por tanto, ¿quién soy yo entonces para exigirles algo más?

Con el tiempo he comprendido que realmente soy su reflejo, tengo 50% de Uno y 50% de Otro, y ser consciente de ello, y tenerlo muy presente en mi día a día, es lo que hace que los coloque en el lugar que les corresponden, encontrando así mi equilibrio.

Y por si no fuera suficiente, tengo la suerte de poder decir que en esa vida que me han dado, han añadido una base que me ha forjado como la persona que soy hoy en día. Mis valores, mi coherencia, mi resiliencia, mi fuerza… son fruto de todo aquello que, con mejor o peor habilidad y, lo que es más importante, con sus mejores intenciones, han querido inculcarme y que me han ayudado a conseguir mis logros y a sentirme satisfecha.

A mi padre, a mi madre, mi más profundo agradecimiento.

                                                                                                                                            Mª José Chacón Aguilar

miércoles, 21 de mayo de 2014

¿CÓMO APRENDEMOS?

En torno al Proyecto de Innovación Educativa en el que estamos trabajando, surgen informaciones que sorprenden por la lógica aplastante que aportan a comportamientos habituales en algunos de nosotros y que nadie nos había explicado.

Ya había escuchado hablar del cerebro reptiliano, pero desconocía como era capaz de inhibir el aprendizaje bajo determinadas circunstancias.

Según Paul MacLean, del Instituto de Salud Mental de Estados Unidos, en nuestro cerebro podemos diferenciar tres partes: Cerebro Reptiliano, Cerebro Límbico y la Corteza Cerebral.
 
El Cerebro Reptiliano, incluye el Cerebelo, se llama así porque las reacciones que controla son semejantes a los reptiles; abarca todas las conductas instintivas, mecánicas, enfocadas a la supervivencia. Es responsable de comportamientos como la formación de hábitos y rituales, agresividad y reacciones de hostilidad, así como la habilidad física en todas sus formas.

Cuando el cerebro reptiliano capta peligros o dificultades reacciona exigiendo mayor cantidad de flujo sanguíneo, entonces los otros dos cerebros disminuyen sus funciones para aportar al reptiliano la sangre requerida, pues las exigencias de supervivencia siempre tendrán prioridad.  Esto tiene enorme implicaciones en el aprendizaje. Procesos intelectuales como la captación, memoria, evaluación, solución de problemas y creatividad se minimizan para que la fuerza física y la rapidez de reacciones biológicas se incrementen. El cerebro reptiliano es el más rápido en sus reacciones, diseñado para la defensa instantánea ante cualquier ataque o amenaza.

Teniendo en cuenta como reacciona es conveniente propiciar un ambiente de aprendizaje (aulas, tareas, exámenes) tranquilo, libre de amenazas y molestias físicas extremas. La relajación consciente, la música barroca, un sano sentido del humor, un ambiente pacífico son fundamentales para que no se activen procesos de rechazo o defensa, de forma que el cerebro reptiliano permita funcionar adecuadamente a los “otros cerebros”

¿Recordáis cual fue la peor época en la carrera deportiva de Nadal? … Efectivamente, coincidió con la separación de sus padres. Uno de sus pilares se tambaleó y afectó directamente al desempeño de su profesión.
¿Os imagináis como afecta una situación de divorcio a los hijos en edad escolar?, ¿Cómo puede un niño, a veces utilizado como arma arrojadiza por los padres, continuar con su desarrollo intelectual? En estas situaciones hay alguna receta: separar los asuntos de los padres de la relación con los hijos y dar todo el amor del mundo para que el hijo sea capaz de mirar hacia delante, sin sentirse responsable de los asuntos de los padres. El amor entre los padres es un misterio para los hijos, de igual forma la ausencia de amor no debe mezclarse con ellos, no les corresponde.


Nota: Los párrafos en cursiva has sido obtenidos del libro “El universo de la Inteligencia” del Dr. Isauro Blanco.

Elvira Pérez Rueda
Descubriendo lo profundo de las personas

viernes, 16 de mayo de 2014

PONER LÍMITES

En nuestro día a día nos surgen situaciones en los que nos dejamos llevar por las circunstancias, a pesar de que nos supone un gran malestar y , sin embargo, las seguimos con una pasiva resignación . Cuántas veces nos ha pasado en el trabajo que se nos asignaban tareas y más tareas, provocando incluso situaciones de ineficacia, y éramos incapaces de decir ¡basta!. O aquel otro caso, en el que alguien nos pide un favor, que realmente nos perjudica en algún sentido y, sin más, hemos accedido a ello. Y como éstos, hay un sinfín de ejemplos que se nos pueden presentar. Si vamos acumulando situaciones de este tipo sin poner remedio, nos provocará  frustración, resentimiento, desmotivación, etc, con peligrosas consecuencias para nuestra propia vida.
Aquí una solución sería saber poner límites. Cogiendo del refranero popular podría ser útil el que dice: "Niño que no llora, teta que no mama" queriendo decir con ello, que nadie va a hablar por nosotros para evitar esta situación, sólo depende de nosotros mismos el que podamos conseguir las cosas.  

Evidentemente para poner ese límite, primero tendremos que analizar la situación incómoda en la que nos encontramos y cuál es nuestra parte de responsabilidad o papel que estamos adoptando en esta circunstancia. Si nos paramos a pensar, muchas veces la causa radica exclusivamente en nosotros, por  ser poco asertivos (poca capacidad para saber decir las cosas, para defender nuestras opiniones respetando a los demás), por miedo a perder el cariño del otro (aquí puede darse una baja autoestima) o, incluso, por creernos que podemos con todo (la arrogancia¡ qué gran enemiga!). En el caso anterior referente al trabajo, podríamos preguntarnos, entre otras: ¿realmente mi jefe sabe hasta qué punto estoy agobiad@ y qué consecuencias negativas me está provocando? ¿qué me impide comunicárselo?¿con qué cuento para mejorar esta situación? ¿me merece la pena lo que consigo a costa de lo que estoy sacrificando?...... en el caso de hacer un favor: ¿sabe realmente esa persona lo que me puede perjudicar el hacerlo? ¿es más importante quedar bien ante ella o respetarme como persona?, etc…..

Podemos encontrarnos en nuestro camino a personas adictas a la manipulación y al chantaje emocional y otras que, simplemente, no tienen una varita mágica para adivinar cómo nos encontramos, por lo que, es fundamental que nosotros seamos conscientes de hasta dónde nos conviene llegar.Si no ponemos nosotros los límites ¿quién lo va a hacer en nuestro lugar?


Mª José Chacón Aguilar

lunes, 5 de mayo de 2014

Equilibrio entre el DAR y el TOMAR

El Dar y el Tomar hace referencia a algo tan antiguo como la propia vida, a la necesidad de relacionarnos socialmente y de cómo, en ocasiones, nos comportamos teniendo muy presentes cuales son nuestras necesidades y olvidando las necesidades de los demás. Esta actitud poco empática donde el ego lidera nuestras acciones provoca desequilibrios entre lo que damos y lo que pedimos, entre lo que estamos dispuestos a recibir y lo que nos ofrecen, desequilibrios que terminarán en reproches, y si no los resolvemos, quedarán dentro de nosotros trabajando en silencio y generando grandes resentimientos.
dartomarSeguro que a todos nos viene a la cabeza multitud de situaciones donde hemos detectado desequilibrios entre lo que hemos dado y lo que hemos recibido, puede ser un problema de expectativas (nosotros nos las creamos sin que haya una base real que de pié a ello) o bien puede ser un problema de manipulación (es el otro el que nos ha prometido algo -que nunca llegará- con la voluntad de obtener una ganancia) en cualquier caso, es nuestra responsabilidad dilucidar que parte del conflicto interno que nos crea una relación está originado en nuestras propias fantasías y qué parte "nos han vendido" para recibir algo a cambio. En el primer caso, es evidente que debemos medir lo que damos pues puede que esa persona ni si quiera esté interesada en recibir lo que ofrecemos, en el segundo lugar la consecuencia es la misma, medir qué nos están pidiendo, a cambio de qué y valorar si estamos dispuestos o no.
En ambos casos llegamos a la misma conclusión, si sientes que alguna relación social y/o personal está desequilibrada, ya puedes analizar que está pasando: quién da más?, qué pide o pides a cambio?, qué ofreces o te ofrecen?, lo quieres? y equilibrarla, de lo contrario, la relación terminará deteriorándose y generando resentimientos no resueltos que pueden acabar con relaciones de pareja, amistad, familiares, etc.
Una relación sana se establece cuando las dos personas que la conforman están dispuestos a comprometerse, a aportar y a dejar que el otro aporte, y en esa medida se va creando un vínculo enriquecedor para los dos individuos, asumiendo la responsabilidad de involucrarse y permitir que el otro se involucre. Otra reflexión que podemos sacar de esta idea, es que "no esperar nada a cambio", sólo plantea la importancia de no tener expectativas, para así poder abrirnos a recibir lo que el otro tiene para dar, y no lo que nosotros queremos que el otro aporte. Igualmente, es insano dar y no aceptar lo que otro quiere darnos como compensación a lo que han recibido de nosotros, a través del agradecimiento, de una sonrisa, de un presente... pues impedimos que la relación se equilibre y dejaríamos a la persona en deuda con nosotros.
Bert Hellinger en su libro "Ordenes del Amor" trata este tema desde un enfoque sistémico y apunta que el grado de felicidad en una relación depende del dar y el tomar. Así cuantos más intercambios se tengan más feliz será la relación, aunque esto tiene un peligro: el vínculo que se crea. El que no quiera crear vínculos tan solo puede dar y recibir poco para que no exista ese compromiso en la relación.

Elvira Pérez Rueda
Descubriendo lo profundo de las personas

jueves, 1 de mayo de 2014

Córdoba en Mayo

Hoy comenzamos el mes más esplendoroso en Córdoba, el mes de Mayo.  Las cruces, los patios, la feria,… hacen palpitar la ciudad cubriéndola en un manto de vida.

Envuelto en un delicioso olor a azahar, un cálido hormigueo humano recorre incesantemente sus calles, contagiándonos de unas irresistibles ganas de disfrutar y de compartir con los demás.


Simplemente pasear por sus calles se convierte en todo un espectáculo de luz, color, fragancias y alegría, una sensación placenteramente embriagadora  que nos conecta con ella y nos invita a recorrer sus más bellos rincones.

Es como si la ciudad adquiriera personalidad propia y mostrara sus mejores galas, sus mejores intenciones, para que nos sintiéramos  lo más a gusto posible.

Estos festejos son el complemento que adorna su extraordinaria esencia, que permanece latente, silenciosa, hasta que, en el momento que menos te lo esperas, te atrapa.  


No es sólo un lugar, es mucho más que eso....
¿Qué debe de esconder en su interior que cautiva a todo el que forma parte de ella? No en vano, Córdoba llegó a ser la capital del mundo, por algo será…..

Mª José Chacón Aguilar