Poner pasión en lo que haces es algo que se recomienda, pero ¿dónde podemos encontrar esta pasión? a veces, parece como si hubiera un cesto de pasión y si no la encontramos, pudiéramos ir en busca de medio kilo.
Una cosa está clara, la pasión reside dentro de nosotros, sin excepción.
Durante años me he sentido atraída por las personas apasionadas, tienen un brillo en los ojos singular, y dejan un halo especial allí por donde pasan. De forma inconsciente me preguntaba que hay debajo de esa pasión, y el coaching me lo está haciendo ver. Hay una fuerza interior que va más allá del reconocimiento externo, que es mas fuerte que la pereza o la desesperanza y que se siente impulsada por aquello que nos gusta hacer. Tiene otra característica, no menos importante, estas personas sienten un tremendo respeto por ellas mismas, y no se van a dejar llevar por intereses ajenos, saben lo que quieren.
A lo largo de la vida vivimos muchas situaciones difíciles, en las que nos enfadamos con el mundo y echamos la culpa a la mala suerte. Sin embargo, en mi opinión, la mala suerte no existe, más bien es una señal de que hemos perdido una conexión con nosotros, con lo profundo que todos llevamos dentro y nos vamos desviando del camino, todo se va volviendo cada vez más gris y más difícil de cambiar. Si esta es tu situación, analiza las señales porque la vida te está hablando, hay algo que no está funcionando como debiera. Es difícil reconocer que nos hemos equivocado, pero que opción te queda, quizás seguir errando?
Te animo mirar hacia dentro, no va a ser fácil, pero nadie ha dicho que cambiar aquello que te mueve hacia lo que no te hace bien sea fácil, lo que sí te aseguro es que cuando hayas transitado el camino el horizonte será apacible, apetecible y feliz, y lo que es más importante lo habrás elegido tu.
Elvira Pérez Rueda
Descubriendo lo profundo de las personas.
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